Nuevas Historias

Bloody Mary.


En 1978, la especialista en folclore, Janet Langlois, había publicado en los Estados Unidos una leyenda que todavía en estos días aterra a muchas personas. Es esta la leyenda de Bloody Mary, también conocido como la bruja del espejo. Trata sobre la invocación de un espíritu vengativo que se presenta cuando una mujer joven, envuelta en su manta, hace susurros, a media noche, iluminada por las velas. En frente del espejo del baño, 13 veces la palabra Bloody Mary. Según la leyenda, el espíritu de una mujer cadavérica aparece en el pueblo trayendo espanto y mucho terror en la persona que la vea.
Algunos dicen que Mary fue ejecutada hace cien años por la práctica de la magia negra, pero también hay una historia reciente de una niña hermosa y extremadamente vanidoso que, después de un terrible accidente de coche, tenía el rostro completamente desfigurado. Sufriendo una gran cantidad de prejuicios, especialmente de sus amigos y familiares, decidió vender su alma al diablo a cambio de la oportunidad de vengarse de los jóvenes que se burlaban de ella.
Muchos confunden la leyenda de la bruja del espejo con la historia de la reina Mary Tudor (Greenwich 1516 – Londres 1558), hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón. Tras convertirse en la reina en 1553, se esforzó para restaurar el catolicismo en Inglaterra. Su persecución hacia los protestantes le valió el apodo de “María la sangrienta” (Bloody Mary). En 1554, se casó con Felipe II de España. Esta unión, que indignó a la opinión pública británica, condujo a una desastrosa guerra con Francia, lo que llevó a la pérdida de Calais (1558).
Decía la Reina, que para ella mantener la belleza, se bañaba con la sangre de las jóvenes, pero es un hecho que no se ha confirmado en su biografía.
A principios de los años 70, muchas jóvenes trataron de realizar el ritual de invocarla, por algo que era común en los hogares suburbanos, la presencia de espejos largos en los baños sin ventanas (poca luz). Hay un famoso caso de una joven de Nueva York que se reivindica, al no a creer en la leyenda, pero después de la realización de la “broma mórbida,” tomó un Tompo (es lo que dicen los miembros de la familia), se fracturó la cadera y estuvo en estado de coma.
Ella aún vive en los EE.UU., pero su identidad es un secreto absoluto. ¿Por qué los niños y niñas siguen siendo invocando al espíritu de la Bloody Mary, arriesgando su vida antes de una posible tragedia. El escritor Vos Gail aporta una explicación: “Los niños de entre 9 años de edad y 12 años viven en una fase que los psicólogos llaman síndrome de Robinson. Este es el período en que los niños necesitan para satisfacer sus deseos de aventura, el tomar riesgo en los rituales, juegos y jugar en la oscuridad y están constantemente en busca de una manera segura para extraer el placer y desafiar a sus miedos. “Es posible que estas creencias reflejen a las brujas que tienen su origen en los viejos tiempos, a través de las simpatías participación de los esposos jóvenes y futuras solteras.
Hay muchas variaciones de estos rituales, donde las muchachas solteras cantaban rimas en frente de los espejos y de pronto parecía que sería posible ver la cara del hombre con quien se casaría. Pero el concepto de espejos como la puerta de enlace entre el mundo de la realidad y lo sobrenatural también vino de los tiempos antiguos. Anteriormente, era común cubrir los espejos de una casa donde una muerte había ocurrido con el cuerpo aun presente del difunto.
Dicen que si un fallecido pasa delante de un espejo, permanecerá en la casa, porque el espejo estaría atrapando al espíritu.


No hay comentarios.